martes, 11 de septiembre de 2012

Apple Pie

Esta entrada va dedicada a una amiga muy querida, cuyo nombre mantendré en el anonimato – a petición suya- mediante el pseudónimo: La Jadeante Katherine.

La Jadeante Katherine es tan genial que no se la imaginan. Es una mina, en verdad bacán.

La Jadeante Katherine está ahora mismo acostada al lado mío, ya que, esporádicamente, La Jadeante Katherine duerme en mi casa.

Ahora mismo está semi-dormida. Y yo estoy escribiendo esto pensando en cómo vincular el personaje de La Jadeante Katherine con la receta de hoy.

¡Lo tengo!

Tengo la perfecta vinculación. ¿Han jugado alguna vez a ese juego en que se forma una ronda y alguien dice una palabra, y luego la persona que le sigue debe decir alguna palabra relacionada, de forma rápida? Así por ejemplo: la persona1 dice Arroz. La persona2 dice Chinos. La persona3 dice China. La persona4 dice Mao. La persona5 dice Revolución. La persona6 dice Historia. La persona7 dice Colegio. La persona8 dice Odio. Y nadie más que la persona8 odia a su colegio entonces todos le dicen “Hey, hermano, esa palabra está 0 relacionada”. Y la persona8 dice algo así como “Oh. Rayos”, y se ve obligada a tomar algún brebaje etílico al seco.

¿Se acuerdan de ese juego?

Pues bien. Yo, Magdalena, representaré a todas las personas.
Observen:

  1. La Jadeante Katherine.
  2. Colegio Alemán (la Jadeante Katherine estudió en el Deutsche Schuler).
  3. Alemania.
  4. Strudel.
  5. Manzanas.
  6. Pie de Manzanas.
  7. Receta de Hoy.


Y así de fácil, queridos lectores, paso de la Jadeante Katherine a introducir la confección del día de hoy.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Juro que mañana subo una receta


Este membrillo no tiene que ver con nada.
Es sólo que en mi casa hay un árbol de membrillos y a veces gasto mi tiempo dibujándoles caras con plumones.
Pero eso da lo mismo.
Como decía, mañana subo una receta.
Sí o sí.

martes, 21 de agosto de 2012

Invierno, no te vayas.

El otro día estaba hojeando una revista y había moda de tiempos cálidos.
Me puse a llorar, ipso facto.
Me encanta el Invierno.
No. No me puse a llorar.
Pero sí me encanta el Invierno. Por muchas razones.
  • No hay que estar siempre depilada.
  • Se pueden usar panties.
    Esto no tiene nada que ver, pero quisiera dedicar un párrafo para declarar mi vil aversión hacia las panties color piel. ¿Por qué la gente usa panties color piel? No tiene ningún sentido. En Invierno nadie espera que uno ande a pierna desnuda por la calle, de modo que ponerse panties color piel para pretender que es pierna desnuda es ridículo. Además, jamás se ve como el color de la pierna. Me cargan las panties color piel. 
  • Llueve. Y me encanta la lluvia.
  • Las micros siempre paran cuando llueve, lo que es bacán no sólo porque uno evita mojarse sino porque esa acción nos devuelve la esperanza en la humanidad de los micreros. En Verano, todo el mundo odia a los micreros.
  • Fumar en ambientes frescos, como el Invierno, es infinitamente mejor que fumar en ambientes tibios. 
  • En Invierno, a veces, nos podemos re asegurar de que la Cordillera sigue ahí. En Verano es imposible verla. Algún día se la robará EEUU y si es Verano, jamás lo sabremos.
  • Se puede engordar y taparse con abrigos y bufandas.
  • Se puede usar bufandas.
En fin. Me encanta el Invierno. Y cuando vi la moda de Primavera, temí por mi vida.
Entonces, sentí la necesidad imperiosa de cocinar recetas de Invierno.
Y cociné Scones de Canela y Chocolate. Totalmente invernal.



lunes, 13 de agosto de 2012

Peregrinaje Gastronómico

Y bien, desde luego que fui a La Despensa Gourmet. Bombardeada de publicidad no pude sino sentirme aludida como el público target de esta instancia. Así que fui. Llegué hasta las lejanías de Casa Piedra, pagué la considerable suma de 5000 para entrar y... me cargó.


viernes, 3 de agosto de 2012

El cake de la controversia


El mazapán es un tema controvertido. Igual que la fruta confitada en los panes de pascua. Y las pasas en las empanadas. También el asunto limítrofe entre Chile y Bolivia. Judíos y Palestinos. Aborto. Reformas o Revolución. Reality shows. Ena Von Baer.

Así, hay gente que ama el mazapán y siente que daría su vida por él. Y hay otro tanto de gente que lo odia y estaría dispuesto a morir en vez de probar un bocado.

Quizás no sea tan drástico.

Me gustan las hipérboles.

Me gusta usar la palabra hipérbole en vez de la palabra exageración.

Estoy muy dispersa hoy.

Da lo mismo. O te gusta o no te gusta el mazapán.

A mí me encanta. Y la receta de hoy es sólo para aquellos de mi bando.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Flashback: rollos de canela

La última receta que apareció publicada en la revista Ya es la de los Rollos de Canela. Son una masa de levadura, veteada con queso crema para hacerla extra-rica (en el sentido de contundencia y de sabor), rellena con azúcar canela y enrollada y cortada. Se cubre con un glaseade de queso crema y sirope de maple, cuyo dejo ácido contrarresta la dulzura de los rollos. Recién salidos del horno, son lo más cercano que jamás estaré del Cielo.

Ésta ya la había publicado en el blog antes (de hecho, fue mi primerísima receta en este espacio :D ), así que en vez de colocar la receta de nuevo, dejo el link a dicha entrada.



Háganlos. Son celestiales.

domingo, 29 de julio de 2012

Los REAL Cupcakes de Frutilla

En el último par de años ha existido un florecimiento de cupcakes en Chile. Cupcakes everywhere.
Sin embargo, me parece que no han podido ser capturados en su esplendor. Más bien, ha sido reproducida su forma, pero su contenido ha sido pasado por alto. Y es que si bien gran parte de su gracia es que son individuales y visualmente adorables, lo mejor de ellos es la perfecta armonía de su composición: un bizcocho aireado y rico cubierto en glaseado cremoso y dulce, que asegura sellar la humedad del bizcocho.
Y claro, venden esos sucedáneos de cupcakes, que son mezcla de queque preparado en moldes de cupcakes y cubiertos con chocolate derretido. Por mucho que puedan parecerse a un cupcake, no lo son ni lo serán.


Aaahh... el gran dilema de la forma y el fondo increíblemente tiene aplicación en el mundo de los cupcakes.

lunes, 16 de julio de 2012

Las Galletas del Millón de Dólares

Éstas son.
Las mejores.
Las insuperables.
Garantes de alegría y de felicidad.
Curadoras de depresiones. Y de cualquier tipo de afecciones.
Con casi 400 grs. de mantequilla y la no despreciable suma de medio kilo de chocolate, éstas son.
Y sé que eso suena terrorífico. Pero hay que abandonar ese tipo de temores para disfrutar la vida como corresponde.

Éstas son.



jueves, 12 de julio de 2012

Gracias, gracias, no se molesten

Así es, estimadísimos lectores, soy famosa.
Yo y las celebridades, a un mismo nivel.
Esto es farándula. Sean bienvenidos.

Jajaja. No.
Pero igual sí.
Salí publicada en la Revista Ya, el Martes pasado. Y no sé, igual bacán. O sea, un poco de vergüenza. Pero bacán. Bacán estar entre los blogs tan geniales que pusieron (felicitaciones a todas uds, Antonia, Anamaría y Francisca, Paulina y Bárbara!). Lo mío es sólo un es escapatoria del infierno que significa estudiar Derecho. Y recetas amateur hechas en períodos hiperglicémicos. O pre menstruales. Sobre todo pre menstruales.

Aunque debería estar estudiando fraude a la ley, decidí escribir este post conmovida por algunos comentarios en posts anteriores de gente felicitándome o visitando el blog por primera vez y diciéndome que les gustó.
Aaah. Qué dulzuras que son, mundo. ¡Qué bombones!

Respecto a la entrevista, fue muy loco todo. Demasiada atención sobre mí. Y sobre el blog...
Me escribió una periodista muuuy simpaticona y joven y alocada llamada Emilia y me contó de la idea. Nos juntamos y entre cigarros y cortados, extrajo de mí mucha información. Jajaj.
Luego, vino una fotógrafa a mi hogar dulce hogar y me sacó fotos "haciendo como si cocinaba". A ella, a la fotógrafa, debo admitir que la odio un poco. La odio un poco porque le pregunté si tenía algún poder de decisión acerca de mis fotos y me lo negó absolutamente. Y la odio un poco más porque la foto dónde aparece la receta de los cupcakes tiene luz... amarilla!!!!!!!!!!!! Y yo aborrezco la luz amarilla. La foto de las galletas, la saqué yo :) .



Las recetas que pusieron fueron escogidas por mí tras una larga debacle existencial. Quería poner recetas que reflejaran mi cocina - dulce, absolutamente hedonista, visual y hasta un dejo pop - y que tuvieran distintos elementos, formas y texturas. Finalmente escogí:

Cupcakes de Frutilla

Porque son de frutillas, a las que amo. Porque los cupcakes son trending topic en todas partes hoy por hoy. Porque son rosados, pero rosados sólo a base de frutillas, sin colorantes. Porque son esponjosos, dulces, cremosos y maravillosos.


Galletas con Chips de Chocolate

Porque hacen falta buenas recetas de galletas con chispas de chocolate. Éstas son las mejores, del mundo. Y sé que no puedo decir eso, pero lo digo igual, porque creo firmemente que es cierto. Son crocantes por fuera, pero blandas por dentro, con muuuuuuuucho chocolate que se derrite al calor del horno y da paso a una mescolanza divina.


Rollos de Canela


Porque me encantan las masas con levadura. Saben inevitablemente a amor de hogar. Y porque esta masa con levadura es fenomenal. Son tan pero tan ricos, son contundentes y su preparación implica que toda la casa huela a lo que debe oler el Cielo.

Planeo poner las recetas, con más fotos -sacadas por mí esta vez :) - en los próximos días.

Por mientras, les dejo el link de la revista ACÁ.

Y post data: Magdalena es sólo un pseudónimo... jajaj.

lunes, 9 de julio de 2012

Para días helados, biscuits tibios.

Bien. He aquí otra receta yanqui que mi pobre léxico no logra traducir al español: biscuits.
Son algo así como pancitos. Pero no lo son.
Son algo así como scones. Pero no lo son.
Son algo así como hojaldres. Pero no lo son.
Aaahh... afortunadamente en estos tiempos posmodernos relativizar es la onda, así que no debería haber problema. Estos biscuits son lo que a ud, estimado lector, le parezcan. Su realidad, esa es su verdad.


Pero, a veeeeer... son una suerte de primos de los scones, pero hechos con mucha más materia grasa, resultante en una masa rica, contundente y hojaldrada; crocante por afuera y celestial por dentro. Toda la idea es comerlos tibios, abiertos, untados con mantequilla y mermelada en abundancia. Y son muy buenos. Terriblemente buenos.

lunes, 2 de julio de 2012

Idea Brillante: Buttermilk

Lo he puesto en entradas anteriores como nota al pie de página, pero decidí que se merecía un post exclusivo.

Buttermilk.

¿Qué es el buttermilk?

A diferencia de lo que intuitivamente se podría pensar, el buttermilk no es leche con mantequilla. O mantequilla con leche.

El buttermilk es suero de mantequilla, es decir, el producto residual de la confección de mantequilla (cuando se hace mantequilla se separa la grasa de los otros contenidos de la leche; la grasa es usada para hacer mantequilla, y lo que sobra, es buttermilk). Hoy por hoy, se hace de forma más directa: agregando ácidos a leche baja en grasa. Así, se obtiene un  lácteo ligeramente ácido y más espeso que la leche.












¿Para que sirve el buttermilk?

¡Para cocinar, claro! Observarán que en la mayoría de las recetas en dónde se usa buttermilk se usa también bicarbonato de sodio. Y es que lo que se busca es la reacción química que ambos ingredientes hacen posible. El bicarbonato de sodio, como es alcalino, reacciona con la acidez del buttermilk y produce masas suaves y esponjosas y tiernas.

¿En dónde se ocupa buttermilk?

Nunca he escuchado del uso de buttermilk en recetas chilenas. En la cocina gringa, en cambio, es de vasto uso. Y, como mi cocina está determinada por el imperialismo yanqui y la mayoría de mis recetas son de inspiración gringa, yo lo tiendo a usar con bastante frecuencia.

Es muy común encontrarlo también en libros de cocina norteamericanos, traducidos paupérrimamente al español. Odio estos libros. La gente los compra pues son coloridos y tienen recetas que a la vista parecen novedosas. Luego, intentan cocinar una receta y se dan cuenta que no conocen la mitad del listado de ingredientes. Aght. 

¿Es absolutamente necesario usar buttermilk? ¿No se puede reemplazar por crema o leche?

Todo se puede en esta vida, niña. Ahora bien, de que se recomienda, NO se recomienda.

Lo cierto es que el reemplazo por leche o crema va a impedir obtener los resultados deseados, en tanto no tendrá lugar la reacción química que la presencia de buttermilk usualmente busca. 

Por ejemplo, si en la receta de un bizcocho se utiliza buttermilk y ello se reemplaza con crema, el resultado será un bizcocho pesado, denso; por el contrario, el uso de buttermilk generaría un bizcocho esponjoso y tierno.

¿Dónde conseguir buttermilk?

Al parecer que en EEUU el buttermilk se vende en supermercados cual leche. Al parecer que acá en Chile no lo venden por ningún lado.

Problem? Ninguno. 

Cómo?! La brillante idea de hoy: hacer buttermilk en su cocina, con ingredientes existentes en supermercados chilenos.

¿Cómo hacer buttermilk en mi cocina?


Es tan simple que llorarán. Además, se puede hacer o con limón, o con vinagre blanco o con crema tártara. El buttermilk nunca ha estado tan cerca.


Con limón
Para hacer 1 taza de buttermilk: en un recipiente medidor poner 1 cucharada de jugo de limón recién exprimido. Agregar leche (descremada, semi-descremada o entera) hasta completar la taza. Revolver y esperar dos minutos antes de usar. Si se quiere hacer más de una taza, simplemente considerar que se necesita 1 cda. de jugo de limón por cada taza de buttermilk.

Con vinagre blanco
Para hacer 1 taza de buttermilk: en un recipiente medidor poner 1 cucharada de jugo de vinagre blanco (como de arroz, por ejemplo). Agregar leche (descremada, semi-descremada o entera) hasta completar la taza. Revolver y esperar dos minutos antes de usar. Si se quiere hacer más de una taza, simplemente considerar que se necesita 1 cda. de vinagre por cada taza de buttermilk.

Con crema tártara
La crema tártara no es crema, sino polvo. Es un componente llamado ácido tartárico que se consigue en supermercados grandes, en pequeñas cantidades. Personalmente la compro en el Jumbo; un pequeño envase de la marca norteamericana Mc Cormick que cuesta alrededor de 3000 pesos. Es usado a veces para estabilizar las claras de huevos de modo de que se batan a nieve más fácil. 

Para el propósito que hoy nos convoca, se necesitan 1 3/4 cucharadita (un poquitititito más de media cucharada) de crema tártara la cual se mezcla con 2 cucharadas de lleche (descremada, semi-descremada o entera) de modo de disolver todos los posibles grumos. Luego se completa la taza con más leche. Esperar dos minutos antes de usar. Para hacer más de una taza, simplemente se guarda la proporción y se repite el procedimiento.

¿Qué recetas puedo hacer con buttermilk?


sábado, 9 de junio de 2012

¿caramelo, chocolate o frambuesa?

Hola, hola, caracolas. ¿Cómo va la vida?
Yo, para variar, me he ausentado por un larguísimo período, pero bueno... nada que decir.
Ah, sí! Tengo algo que decir. Si alguien nota un cambio en la estética fotográfica del blog, este se debe a que he desarrollado una tendencia a editar mis fotos con colores parecidos a las de las fotos antiguas.

En fin...
Hoy les presento un postre bacán. Su nombre es "Almost Fugde Gateaux" y es una suerte de bizcocho de chocolate con casi nada de harina, de modo de que es muy muy húmedo y denso y maravilloso. He lo aquí...


Si bien es una confección absolutamente celestial, así tal cual, yo propongo servirla con salsas y crema batida. Normalmente, cuando hago este postre preparo salsa de frambuesas, salsa de caramelo y salsa de chocolate y además bato un poco de crema. La idea es que cada comensal reciba su pedazo de torta y luego se lo sirva con el acompañamiento que quiere. Y eso, queridos lectores, es una genialísima idea porque, en esta sociedad opresora, la gente se siente verdaderamente liberada cuando tiene la chance de elegir la salsa que acompañará su porción.


Lo mejor es que, aparte de ser un hecho políticamente significativo, las salsas y cremas elevan el bizcocho a un nivel supra celestial. No, es en serio. Mis amigos lo han descrito como orgásmico. Y yo, apoyo la moción.

Si tuviera que recomendar un postre para terminar una cena liviana (énfasis en liviana), sin duda, diría este. Acompañado de café o de alcohol (¿champaña?) es una victoria segura.


Almost Fudge Gateux con Salsa de Caramelo, Frambuesas y Chocolate y Crema Batida 

 

Almost-Fudge Gateaux 

Receta adaptada del libro Baking, from My Home to Yours de Dorie Greenspan

La receta original estaba glaseada, pero dado que yo la sirvo con salsas y cremas, omití dicha parte.
Es importante usar chocolate de buena calidad. Yo recomiendo alguno que tenga al menos 50% cacao. ¡Ojo con sobrecocerlo!

5 huevos
270 grs. chocolate semiamargo, picado
1 taza de azúcar
75 grs. de mantequilla, cortada en cubos
2 cdas de café o agua
1/3 taza harina
1 pizca sal

Separar los huevos, poniendo las claras en un bowl grande y las yemas en un pocillo pequeño.
Poner un bowl grande a baño maría y fundir ahí el chocolate, azúcar y café. Mezclar ocasionalmente hasta que el chocolate y mantequilla estén completamente derretidos. Sacar del calor y dejar enfriar por tres minutos.
Usando una espátula, incorporar las yemas, una a una. Luego, agregar el harina.
Batir las claras a nieve, hasta que formen picos firmes y brillantes. Usando la espátula, agregar a la mezcla de chocolate en cuartos, incorporando de "mantener" el aire del batido.
Verter la mezcla en un molde redondo de 23 cms (el típico de bizcocho), enmantequillado y cuya base esté cubierta por un papel mantequilla también enmantequillado. Hornear en un horno precalentado a 180° por 35 a 40 minutos o hasta que haya leudado de forma pareja (lo más probable es que se produzcan grietas en la corteza). Dejar enfriar y desmoldar.


Salsa de Caramelo Receta

Adaptada del blog Yummy Supper

Esta receta es una de las mejores cosas de mi vidas ("qué triste vida" podrán pensar, pero es que no han probado esta salsa). Algún día haré un post sólo dedicado a ella, porque es deliciosa, aterciopelada, elegante y sensual.

1 taza de azúcar
1/2 vaina de vainilla
1/4 taza de agua
jugo de 1/2 limón
125 grs. de mantequilla con sal, cortada en cubos
1/2 taza de crema

Partir la vaina de vainilla transversalmente y agregarla a la azúcar. Mezclar bien para que el azúcar se impregne con el aroma. Poner ambas en una sartén. Agregar el agua y mezclar hasta que esté homogéneo. Agregar el juego de medio limón (sirve para que se cristalice el caramelo) y poner sobre el fuego, hasta que todo esté derretido y el caramelo tenga un color amber y esté humeando. Es vital no revolver la mezcla mientras el caramelo llega a ese punto, ya que si no, se va a cristalizar. Lo que sí se puede hacer es mecer un poco el sartén.
Agregar la mantequilla y revolver hasta que esté completamente derretida e incorporada al caramelo. Repetir con la crema y retirar del fuego. Batir con un pequeño batidor para asegurarse que esté todo bien mezclado. Dejar enfriar (al principio estará bastante líquida, pero una vez frío, tendrá cuerpo y textura maravillosa).


Salsa de Frambuesa 

No tengo fuente, no tengo receta. Esta salsa la hago completamente al ojo, así que daré sólo aproximados de lo que me imaginó serán las cantidades que usualmente utilizo. Es exquisita. Ácida, frutal y fresca. Para qué más perfecta con el chocolate del gateaux.

1 paquete (400 gramos) de frambuesas congeladas
jugo de 1 limón
1 taza de azúcar

Poner los ingredientes en un sartén hasta que se disuelva la azúcar y las frambuesas se hayan descongelado completamente. Mezclar constantemente, de modo que la azúcar no se queme, y aprovechar además de ir aplastando las frambuesas con la parte trasera de la cuchara.
Si se desea una salsa más líquida, licuar una vez tibia. Si no, y así la prefiero yo, utilizar con pedazos enteros de fruta.

Salsa de Chocolate 

Tampoco tengo fuente ni receta. Sólo hago una ganache simple y le agrego una cucharada de miel para que se abrillante y se mantenga más fluida. Si la quiero más líquida, agrego un poco más de crema o incluso leche entera. Me gusta servirla tibia, así que la caliento unos 30 segundos en el microondas antes de servir. Para esta receta recomiendo un chocolate que no sea tan amargo (pero tampoco de leche). 

200 grs. de chocolate semiamargo, cortado en pequeños trozos.
200 ml. de crema
1 cda. de miel

Hacer hervir la crema con la miel (en el microondas o fuego). Retirar de la fuente de calor y agregar el chocolate picado. Con una espátula ir mezclando, sin incorporar aire, hasta que todo el chocolate se haya fundido al calor de la crema. Agregar más crema o leche para adelgazar.

Crema Batida 

Evidentemente que no tengo receta. Sólo un par de tips. Es necesario que la crema esté bien helada, y si la cocina donde van a trabajar está caliente (ejemplo: horno prendido), es buena idea meter el bowl dónde batirán la crema en el freezer por unos 15 minutos. 
Dada la receta y las otras salsas, recomiendo no agregara demasiada azúcar flor. Y si desean, pueden agregarle unas gotas de esencia de vainilla.

domingo, 1 de abril de 2012

He vuelto... y he traído brownies

Pues bien, tras meses de separación de este anhelado espacio de esparcimiento, vuelvo. Vuelvo hermosa, vuelvo tierna. Vuelvo con mi espera dura, vuelvo con mis armaduras, con mi espada, mi desvelo, mi tajante desconsuelo, mi presagio, mi dulzura, vuelvo con mi amor espeso, vuelvo en alma y vuelvo en hueso, a encontrar la patria pura al fin del último beso.

No...

Pero sí vuelvo con brownies. Y si hay algo mejor que el cancionero chileno de izquierda folclórica eso es definitivamente brownies. Y no cualquier brownie, sino que los mejores.