Las Galletas del Millón de Dólares

Éstas son.
Las mejores.
Las insuperables.
Garantes de alegría y de felicidad.
Curadoras de depresiones. Y de cualquier tipo de afecciones.
Con casi 400 grs. de mantequilla y la no despreciable suma de medio kilo de chocolate, éstas son.
Y sé que eso suena terrorífico. Pero hay que abandonar ese tipo de temores para disfrutar la vida como corresponde.

Éstas son.

Las galletas con chips de chocolate, o chocolate chip cookies, están completamente mal entendidas en nuestra patria, dulce y querida. Y lo digo con conocimiento de causa.
Las que hay son duras, y aburridas, y tienen poco chocolate. Son chicas y mezquinas, cuando en realidad deben ser mórbidamente grandes, pegajosas, llenas de chocolate, crocantes por fuera, pero blandas por dentro y una fiesta de gula en cada bocado. Si no, niun brillo. Para comer galletas así de malas, mejor comer "Cukies" de las de Mackay (¿más ricas no hay? JÁ).

La clave está, como siempre, en los ingredientes. En este caso no es tanto la calidad sino que son ingredientes más bien específicos, intransables. A saber:

En primer lugar, se necesita azúcar morena de caña. Y eso no es azúcar dorada. No, es azúcar morena, de la oscura oscura. De esa que es húmeda y compacta. Yo la compro en el Jumbo y es desafortunadamente cara, al menos versus la azúcar corriente. Pero, reitero, absolutamente indispensable.

En segundo lugar - y esta enumeración no es un orden de prelación, sino que de preparación -, se necesita cake flor. Cake flour es una harina especial para pastelería que vende la marca Selecta en bolsitas de medio kilo. La he visto en hartos supermercados, y también es cara en comparación a la harina corriente. La gracia de esta harina es que es más liviana y tiene más almidón, produciendo otros resultados. Lo bueno es que la pueden preparar uds. en sus cocinas :D. Es de hecho, bastante simple:
Para una taza de Cake Flour: medir en un bowl una taza de harina corriente. Sacar dos cucharadas de dicha harina. Reemplazar esas cucharadas por dos cucharadas de maizena. Mezclar. Cernir la mezcla 4 veces antes de usar. ¡Listo! Para una mayor cantidad, simplemente mantener la proporción.

En tercer lugar, se necesita chocolate. Muuuucho chocolate. 500 grs de él. Ahora bien, ¿qué chocolate usar?. Tras varios intentos he llegado a la conclusión de que el mejor chocolate para esta receta es el cobertura bitter de Ambrosoli. Es una cobertura suave, no muy dulce, ni tampoco amarga y considerando las cantidades que se necesitan, satisfactoriamente barata. Si quisieran usar un chocolate de mayor porcentaje de cacao, adelante, pero la masa no es demasiado dulce así que un chocolate muy amargo no es idóneo. Pueden hacer chips de chocolate o bien, y lo que es mi opción, picar el chocolate. Personalmente me gusta que el chocolate se funda con la masa, así que lo pico bien bien pequeñito; pero si prefieren pedazos grandes de chocolate, pueden desde luego cortarlo en trozos más importantes.

Unos últimos tips están en la preparación:
Lo ideal es dejar la masa reposar por una noche en el refrigerador antes de formar las galletas y hornearlas. La idea de ello es que los sabores se mezclen entre ellos y tomen personalidad, lo que entiendo que suena curioso, pero de alguna manera parece resultar.

Lo otro: para formar las galletas recomiendo usar un sacabocados de helado, de estos que tienen ese mecanismo retráctil, en dónde se aprietan y se "suelta" la bolita de helado. Así, las galletas quedan uniformes en tamaño (graaaan tamaño, como galletones) y forma, y se agiliza bastante el proceso.

Por último, acerca del horneado: hay que separar las galletas harto. El sacabocados forma medias esferas de masa, que en el horno se derriten y doblan su diámetro, así que dejen al menos 5-6 cms entre galleta y galleta. Y por favor, no las sobre horneen! Eso sería un crimen a la humanidad. Las galletas todavía estarán blandas una vez cocidas. La forma de saber que están listas es viendo los bordes: deben estar dorados, pero no quemados, lo que toma más menos 18 minutos, considerando que la masa está fría desde el refri. Una vez horneadas, hay que dejarlas al menos 10 minutos sobre la bandeja de horno, ya que salen muy blandas y todo el chocolate está derretido. Sólo entonces se pueden traspasar a una rejilla para que se enfríen. O bien, directamente a un plato para comerlas :).

Ahh! Y se pueden congelar. Se forman las galletas, una vez que la masa fue reposada por la noche en el refrigerador, y se meten en una bolsa Ziploc al freezer. No es necesario descongelarlas. Se meten así congeladas al horno y se aumenta el tiempo de horneado en más menos 7 minutos.

Esos son los secretos magistrales para estas galletas. Juro que siendo tomados en cuenta no hay posibilidad de que el resultado no sea increíblemente satisfactorio.

Y si su vida va por muy mal camino y siente ganas de morir, recomiendo probar esto, que es la hipérbole de la glotonería: hacer un sandwich de estas galletas con helado de vanilla y luego pasarlas por mostacillas de colores.
La combinación de todo eso y el inevitable efecto revitalizante que son las mostacillas de colores (¿hay algo más alegre que las mostacillas de colores?) puede sacar a todo hombre de los peores bajos de su vida. Es un hecho empíricamente probado.

Las otras recetas publicadas en la Revista Ya las subiré en el transcurso de la semana. Puse esta primero porque me han llegado varias consultas y comentarios respecto a ella.

Las Verdaderas Galletas con Chips de Chocolate

Receta adaptada de: Smitten Kitchen

Alrededor 20 galletas grandes

2 tazas menos dos cucharadas “cake flour” (es una harina especial para pastelería que venden en envases morados)
1 2/3 taza harina corriente
1 ¼ cdita. Bicarbonato de sodio
1 ½ cdita. Polvos de hornear
1 ½ sal
375 grs. mantequilla, a temperatura ambiente
1 ¼ taza azúcar morena
1 taza azúcar corriente
2 huevos
2 cditas. Esencia de vainilla
500 grs. Chocolate semiamargo, picado en pequeños trozos

Cernir la harina, polvos de hornear, bicarbonato y sal en un bowl. Reservar.

Con la batidora, cremar la mantequilla y las azúcares (¿la o el azúcar? Dilema existencial) hasta que estén muy livianos, alrededor de 5 minutos. Agregar los huevos, uno a uno, incorporando bien tras cada adición. Incorporar vainilla. Disminuir la velocidad de la batidora y agregar los ingredients secos, mezclando sólo hasta combinar. Con una espátula agregar los pedazos de chocolate, mezclando bien.

Hacer reposar la masa de 12 a 24 horas en el refrigerador de modo de que todos los sabores se amalgamen.
Con un sacabocados (esas cucharas retráctiles para helado) sacar bochas de masa y ponerlas sobre una lata con papel mantequilla. Dejar bien separadas las galletas entre sí. Hornear por 18 – 20 minutos en un horno precalentado a 180°C (horno medio). Ojo! Es de vital importancia no sobrecocer estás galletas. La idea es que salgan del horno doradas, pero todavía suaves.

Dejar entibiar antes de retirar de la bandeja.