domingo, 29 de julio de 2012

Los REAL Cupcakes de Frutilla

En el último par de años ha existido un florecimiento de cupcakes en Chile. Cupcakes everywhere.
Sin embargo, me parece que no han podido ser capturados en su esplendor. Más bien, ha sido reproducida su forma, pero su contenido ha sido pasado por alto. Y es que si bien gran parte de su gracia es que son individuales y visualmente adorables, lo mejor de ellos es la perfecta armonía de su composición: un bizcocho aireado y rico cubierto en glaseado cremoso y dulce, que asegura sellar la humedad del bizcocho.
Y claro, venden esos sucedáneos de cupcakes, que son mezcla de queque preparado en moldes de cupcakes y cubiertos con chocolate derretido. Por mucho que puedan parecerse a un cupcake, no lo son ni lo serán.


Aaahh... el gran dilema de la forma y el fondo increíblemente tiene aplicación en el mundo de los cupcakes.

lunes, 16 de julio de 2012

Las Galletas del Millón de Dólares

Éstas son.
Las mejores.
Las insuperables.
Garantes de alegría y de felicidad.
Curadoras de depresiones. Y de cualquier tipo de afecciones.
Con casi 400 grs. de mantequilla y la no despreciable suma de medio kilo de chocolate, éstas son.
Y sé que eso suena terrorífico. Pero hay que abandonar ese tipo de temores para disfrutar la vida como corresponde.

Éstas son.



jueves, 12 de julio de 2012

Gracias, gracias, no se molesten

Así es, estimadísimos lectores, soy famosa.
Yo y las celebridades, a un mismo nivel.
Esto es farándula. Sean bienvenidos.

Jajaja. No.
Pero igual sí.
Salí publicada en la Revista Ya, el Martes pasado. Y no sé, igual bacán. O sea, un poco de vergüenza. Pero bacán. Bacán estar entre los blogs tan geniales que pusieron (felicitaciones a todas uds, Antonia, Anamaría y Francisca, Paulina y Bárbara!). Lo mío es sólo un es escapatoria del infierno que significa estudiar Derecho. Y recetas amateur hechas en períodos hiperglicémicos. O pre menstruales. Sobre todo pre menstruales.

Aunque debería estar estudiando fraude a la ley, decidí escribir este post conmovida por algunos comentarios en posts anteriores de gente felicitándome o visitando el blog por primera vez y diciéndome que les gustó.
Aaah. Qué dulzuras que son, mundo. ¡Qué bombones!

Respecto a la entrevista, fue muy loco todo. Demasiada atención sobre mí. Y sobre el blog...
Me escribió una periodista muuuy simpaticona y joven y alocada llamada Emilia y me contó de la idea. Nos juntamos y entre cigarros y cortados, extrajo de mí mucha información. Jajaj.
Luego, vino una fotógrafa a mi hogar dulce hogar y me sacó fotos "haciendo como si cocinaba". A ella, a la fotógrafa, debo admitir que la odio un poco. La odio un poco porque le pregunté si tenía algún poder de decisión acerca de mis fotos y me lo negó absolutamente. Y la odio un poco más porque la foto dónde aparece la receta de los cupcakes tiene luz... amarilla!!!!!!!!!!!! Y yo aborrezco la luz amarilla. La foto de las galletas, la saqué yo :) .



Las recetas que pusieron fueron escogidas por mí tras una larga debacle existencial. Quería poner recetas que reflejaran mi cocina - dulce, absolutamente hedonista, visual y hasta un dejo pop - y que tuvieran distintos elementos, formas y texturas. Finalmente escogí:

Cupcakes de Frutilla

Porque son de frutillas, a las que amo. Porque los cupcakes son trending topic en todas partes hoy por hoy. Porque son rosados, pero rosados sólo a base de frutillas, sin colorantes. Porque son esponjosos, dulces, cremosos y maravillosos.


Galletas con Chips de Chocolate

Porque hacen falta buenas recetas de galletas con chispas de chocolate. Éstas son las mejores, del mundo. Y sé que no puedo decir eso, pero lo digo igual, porque creo firmemente que es cierto. Son crocantes por fuera, pero blandas por dentro, con muuuuuuuucho chocolate que se derrite al calor del horno y da paso a una mescolanza divina.


Rollos de Canela


Porque me encantan las masas con levadura. Saben inevitablemente a amor de hogar. Y porque esta masa con levadura es fenomenal. Son tan pero tan ricos, son contundentes y su preparación implica que toda la casa huela a lo que debe oler el Cielo.

Planeo poner las recetas, con más fotos -sacadas por mí esta vez :) - en los próximos días.

Por mientras, les dejo el link de la revista ACÁ.

Y post data: Magdalena es sólo un pseudónimo... jajaj.

lunes, 9 de julio de 2012

Para días helados, biscuits tibios.

Bien. He aquí otra receta yanqui que mi pobre léxico no logra traducir al español: biscuits.
Son algo así como pancitos. Pero no lo son.
Son algo así como scones. Pero no lo son.
Son algo así como hojaldres. Pero no lo son.
Aaahh... afortunadamente en estos tiempos posmodernos relativizar es la onda, así que no debería haber problema. Estos biscuits son lo que a ud, estimado lector, le parezcan. Su realidad, esa es su verdad.


Pero, a veeeeer... son una suerte de primos de los scones, pero hechos con mucha más materia grasa, resultante en una masa rica, contundente y hojaldrada; crocante por afuera y celestial por dentro. Toda la idea es comerlos tibios, abiertos, untados con mantequilla y mermelada en abundancia. Y son muy buenos. Terriblemente buenos.

lunes, 2 de julio de 2012

Idea Brillante: Buttermilk

Lo he puesto en entradas anteriores como nota al pie de página, pero decidí que se merecía un post exclusivo.

Buttermilk.

¿Qué es el buttermilk?

A diferencia de lo que intuitivamente se podría pensar, el buttermilk no es leche con mantequilla. O mantequilla con leche.

El buttermilk es suero de mantequilla, es decir, el producto residual de la confección de mantequilla (cuando se hace mantequilla se separa la grasa de los otros contenidos de la leche; la grasa es usada para hacer mantequilla, y lo que sobra, es buttermilk). Hoy por hoy, se hace de forma más directa: agregando ácidos a leche baja en grasa. Así, se obtiene un  lácteo ligeramente ácido y más espeso que la leche.












¿Para que sirve el buttermilk?

¡Para cocinar, claro! Observarán que en la mayoría de las recetas en dónde se usa buttermilk se usa también bicarbonato de sodio. Y es que lo que se busca es la reacción química que ambos ingredientes hacen posible. El bicarbonato de sodio, como es alcalino, reacciona con la acidez del buttermilk y produce masas suaves y esponjosas y tiernas.

¿En dónde se ocupa buttermilk?

Nunca he escuchado del uso de buttermilk en recetas chilenas. En la cocina gringa, en cambio, es de vasto uso. Y, como mi cocina está determinada por el imperialismo yanqui y la mayoría de mis recetas son de inspiración gringa, yo lo tiendo a usar con bastante frecuencia.

Es muy común encontrarlo también en libros de cocina norteamericanos, traducidos paupérrimamente al español. Odio estos libros. La gente los compra pues son coloridos y tienen recetas que a la vista parecen novedosas. Luego, intentan cocinar una receta y se dan cuenta que no conocen la mitad del listado de ingredientes. Aght. 

¿Es absolutamente necesario usar buttermilk? ¿No se puede reemplazar por crema o leche?

Todo se puede en esta vida, niña. Ahora bien, de que se recomienda, NO se recomienda.

Lo cierto es que el reemplazo por leche o crema va a impedir obtener los resultados deseados, en tanto no tendrá lugar la reacción química que la presencia de buttermilk usualmente busca. 

Por ejemplo, si en la receta de un bizcocho se utiliza buttermilk y ello se reemplaza con crema, el resultado será un bizcocho pesado, denso; por el contrario, el uso de buttermilk generaría un bizcocho esponjoso y tierno.

¿Dónde conseguir buttermilk?

Al parecer que en EEUU el buttermilk se vende en supermercados cual leche. Al parecer que acá en Chile no lo venden por ningún lado.

Problem? Ninguno. 

Cómo?! La brillante idea de hoy: hacer buttermilk en su cocina, con ingredientes existentes en supermercados chilenos.

¿Cómo hacer buttermilk en mi cocina?


Es tan simple que llorarán. Además, se puede hacer o con limón, o con vinagre blanco o con crema tártara. El buttermilk nunca ha estado tan cerca.


Con limón
Para hacer 1 taza de buttermilk: en un recipiente medidor poner 1 cucharada de jugo de limón recién exprimido. Agregar leche (descremada, semi-descremada o entera) hasta completar la taza. Revolver y esperar dos minutos antes de usar. Si se quiere hacer más de una taza, simplemente considerar que se necesita 1 cda. de jugo de limón por cada taza de buttermilk.

Con vinagre blanco
Para hacer 1 taza de buttermilk: en un recipiente medidor poner 1 cucharada de jugo de vinagre blanco (como de arroz, por ejemplo). Agregar leche (descremada, semi-descremada o entera) hasta completar la taza. Revolver y esperar dos minutos antes de usar. Si se quiere hacer más de una taza, simplemente considerar que se necesita 1 cda. de vinagre por cada taza de buttermilk.

Con crema tártara
La crema tártara no es crema, sino polvo. Es un componente llamado ácido tartárico que se consigue en supermercados grandes, en pequeñas cantidades. Personalmente la compro en el Jumbo; un pequeño envase de la marca norteamericana Mc Cormick que cuesta alrededor de 3000 pesos. Es usado a veces para estabilizar las claras de huevos de modo de que se batan a nieve más fácil. 

Para el propósito que hoy nos convoca, se necesitan 1 3/4 cucharadita (un poquitititito más de media cucharada) de crema tártara la cual se mezcla con 2 cucharadas de lleche (descremada, semi-descremada o entera) de modo de disolver todos los posibles grumos. Luego se completa la taza con más leche. Esperar dos minutos antes de usar. Para hacer más de una taza, simplemente se guarda la proporción y se repite el procedimiento.

¿Qué recetas puedo hacer con buttermilk?