martes, 21 de agosto de 2012

Invierno, no te vayas.

El otro día estaba hojeando una revista y había moda de tiempos cálidos.
Me puse a llorar, ipso facto.
Me encanta el Invierno.
No. No me puse a llorar.
Pero sí me encanta el Invierno. Por muchas razones.
  • No hay que estar siempre depilada.
  • Se pueden usar panties.
    Esto no tiene nada que ver, pero quisiera dedicar un párrafo para declarar mi vil aversión hacia las panties color piel. ¿Por qué la gente usa panties color piel? No tiene ningún sentido. En Invierno nadie espera que uno ande a pierna desnuda por la calle, de modo que ponerse panties color piel para pretender que es pierna desnuda es ridículo. Además, jamás se ve como el color de la pierna. Me cargan las panties color piel. 
  • Llueve. Y me encanta la lluvia.
  • Las micros siempre paran cuando llueve, lo que es bacán no sólo porque uno evita mojarse sino porque esa acción nos devuelve la esperanza en la humanidad de los micreros. En Verano, todo el mundo odia a los micreros.
  • Fumar en ambientes frescos, como el Invierno, es infinitamente mejor que fumar en ambientes tibios. 
  • En Invierno, a veces, nos podemos re asegurar de que la Cordillera sigue ahí. En Verano es imposible verla. Algún día se la robará EEUU y si es Verano, jamás lo sabremos.
  • Se puede engordar y taparse con abrigos y bufandas.
  • Se puede usar bufandas.
En fin. Me encanta el Invierno. Y cuando vi la moda de Primavera, temí por mi vida.
Entonces, sentí la necesidad imperiosa de cocinar recetas de Invierno.
Y cociné Scones de Canela y Chocolate. Totalmente invernal.



lunes, 13 de agosto de 2012

Peregrinaje Gastronómico

Y bien, desde luego que fui a La Despensa Gourmet. Bombardeada de publicidad no pude sino sentirme aludida como el público target de esta instancia. Así que fui. Llegué hasta las lejanías de Casa Piedra, pagué la considerable suma de 5000 para entrar y... me cargó.


viernes, 3 de agosto de 2012

El cake de la controversia


El mazapán es un tema controvertido. Igual que la fruta confitada en los panes de pascua. Y las pasas en las empanadas. También el asunto limítrofe entre Chile y Bolivia. Judíos y Palestinos. Aborto. Reformas o Revolución. Reality shows. Ena Von Baer.

Así, hay gente que ama el mazapán y siente que daría su vida por él. Y hay otro tanto de gente que lo odia y estaría dispuesto a morir en vez de probar un bocado.

Quizás no sea tan drástico.

Me gustan las hipérboles.

Me gusta usar la palabra hipérbole en vez de la palabra exageración.

Estoy muy dispersa hoy.

Da lo mismo. O te gusta o no te gusta el mazapán.

A mí me encanta. Y la receta de hoy es sólo para aquellos de mi bando.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Flashback: rollos de canela

La última receta que apareció publicada en la revista Ya es la de los Rollos de Canela. Son una masa de levadura, veteada con queso crema para hacerla extra-rica (en el sentido de contundencia y de sabor), rellena con azúcar canela y enrollada y cortada. Se cubre con un glaseade de queso crema y sirope de maple, cuyo dejo ácido contrarresta la dulzura de los rollos. Recién salidos del horno, son lo más cercano que jamás estaré del Cielo.

Ésta ya la había publicado en el blog antes (de hecho, fue mi primerísima receta en este espacio :D ), así que en vez de colocar la receta de nuevo, dejo el link a dicha entrada.



Háganlos. Son celestiales.