Prosigo con las recetas con duraznos, pues los duraznos son
una de mis frutas preferidas en la vida. Junto con el maracuyá. Y con las
frambuesas. Y con el chocolate.
La receta de hoy es un Cobbler de Durazno.
¿Que qué es un cobbler? Un cobbler es un postre típicamente
gringo y británico, que consiste, en términos generales, en fruta cocida
cubierta con algún tipo de masa. Existen varios subtipos de cobblers, como los
crumbles, los crips, los slumps, etc. Pero en lo fundamental es fruta cubierta
con masa, horneado. No hace falta adentrarse más allá en la discusión técnica.
Pues bien, este cobbler consiste en un relleno de duraznos,
delicioso. Los duraznos se pelan y se pican, y luego se cubren con una mezcla
de azúcar, especias y maicena. La cosa es que en el horno, los duraznos se
vuelven tiernos y blanditos, y empiezan a botar sus jugos, los cuales se
mezclan con el azúcar y el sabor cálido de las especies, y se espesan, merced a
la maicena, para crear una suntuosa salsa
maravillosa.
La parte de arriba consiste en una masa sencillita, hecha de
harina, canela, azúcar normal y azúcar morena, polvos de hornear,
mantequilla y agua. Ésta se cucharea por sobre los duraznos crudos y en el
horno se esparce y crece. Queda ligeramente crujiente por fuera, y esponjosa
por dentro, y es el complemento perfecto para los duraznos suaves del interior.
Se sirve caliente o tibio, lo que es una excusa perfecta para servirlo con una bocha de helado de vainilla. El helado se derrite con el calor del cobbler, y se entremezcla todo en gloria plena.
Delicioso, en verdá. Fue
básicamente mi alimento principal durante dos días en los que me quedé
abandonada en mi casa.
Cobbler de Duraznos
Receta adaptada de: Allrecipes
Rinde: 1 fuente de alrededor 1 litro, que sirve a al menos 6
porciones generosas, y hasta 10 porciones moderadas
Para el relleno:
8 duraznos grandes (priscos o conserveros)
Jugo de 1 limón, recién exprimido
¼ taza de azúcar corriente
¼ taza de azúcar morena
½ cucharadita de canela
¼ cuchradita de nuez moscada
2 cucharaditas de maicena
Para la cobertura:
1 taza de harina
¼ taza de azúcar corriente
¼ taza de azúcar morena
1 cucharadita de polvos de hornear
1 cucharadita de sal
90 gramos de mantequilla fría, en pedazos pequeños
¼ taza de agua hirviendo
Hacer el relleno: partir por pelar los duraznos. Picarlos en
tajadas grandes y relativamente uniformes. Mientras se van picando, ir agregando
el jugo de limón para evitar que se oxiden.
En un bowl pequeño, mezclar las azúcares, las especies y la maicena.
Agregar a los duraznos picados y mezclar bien, de forma de que todos los
duraznos queden uniformemente cubiertos.
Poner el relleno en una fuente para el horno con capacidad
para 1 litro.
Para hacer la cobertura: mezclar la harina, las azúcares, el
polvo de hornear y la sal. Incorporar la mantequilla con los dedos, intentando
de que la mantequilla se incorpore a la harina. La mezcla debe quedar con
pedacitos más grandes y otros más pequeños de mantequilla. Agregar el agua
hirviendo y mezclar rápidamente. Debiera quedar una mezcla relativamente
blanda.
Con una cuchara, poner porciones de la masa sobre los
duraznos en la fuente. Esparcir con la parte de atrás de la misma cuchara.
Hornear en un horno precalentado a 200ºC, por alrededor de
30-40 minutos, o hasta que la cubierta esté dorada, y por los bordes borbotee
el relleno de duraznos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hay alguien al otro lado de la pantalla?!