¡El mundo pide Brownies!

Como dije ayer, un post:

Los brownies son posiblemente la única manera de mantener la paz en el mundo. Todo el mundo ama los brownies y los brownies te aman a tí. No más reformas, no más guerra, no más discriminación. Solo brownies. Esa es mi filosofía de vida.

La verdad es que no hice estos brownies porque tenía ganas de comer brownies sino que porque son parte de otra receta, que, si me resulta, publicaré próximamente. Tampoco es mi receta favorita de brownies, sino que una receta parte de la otra receta que quiero hacer. Supuse que resultarían brownies simples y nada muy especiales, pero adecuados para la receta (que era exactamente lo que quería). Sin embargo, resultaron unos brownies extremadamente buenos, ricos y húmedos y me acordé de lo dulce que es la vida, que de la nada te da buenos brownies cuando menos los esperas. Y luego los probé, y me dí cuenta cuán profundamente enamorada estoy de los brownies.

En fin, totalmente recomendados. Son 15 minutos en la cocina, se ensucia un solo bowl... y el resultado: unos brownies notables + una gran sonrisa achocolatada.

Brownies Simples

Receta adaptada de Smitten Kitchen

125 grs. de chocolate bitter (yo usé el típico Ambrosoli cobertura)
170 grs. de mantequilla
1 1/2 de azúcar
3 huevos
1 cdita. de esencia de vainilla
1 taza de harina
1 pizca de sal
1/4 taza cacao amargo
2 cdas. de leche

En el microondas, derretir la mantequilla y el chocolate picado. Agregar el azúcar y mezclar bien. Ir incorporando uno a uno los huevos, y luego la vainilla. Agregar la harina, la sal y el cacao. Mezclar bien y agregar la leche.

Vertir la mezcla en un molde de vidrio de alrededor de 30 cms. de ancho y 25 de largo, previamente enmantequillado. Hornear en un horno precalentado a 180° por 30 a 35 minutos, o hasta que se haya formado una costra arriba y esté firme. Dejar entibiar antes de cortar.