domingo, 24 de julio de 2016

Pasta Frola: el kuchen argentino.

Me encantan los Argentinos. Me encanta como hablan, y como viven la vida.


Quizás debiera clarificar en este punto que no tengo ninguna relación con argentinos reales, y que este amor hacia el pueblo trasandino se enraíza principalmente en lo que he visto en la tele (cuando chica era adicta a Utilísima) y en las películas, un par de visitas a Buenos Aires y alrededor de 500 medialunas ingeridas a lo largo de mi vida. Así es que quizás no tengo tanto conocimiento de causa. Pero al menos desde lejos, me encantan. ME ENCANTAAAAAAN.

Recientemente descubrí en Youtube el programa Cocineros Argentinos, que allá se emite por la TV Pública Argentina, pero que afortunadamente suben por completo a la Internet. Son 4 cocineros, cuál más simpático que el otro, que cocinan recetas dulces y saladas en un ambiente distendido y amigable. Son demasiado buena onda, y le ponen dulce de leche a todo.

Bueno, la receta de hoy justamente la saqué de ese programa, y es una receta clásica argentina: la pasta frola. Tras cierta investigación he determinado que la pasta frola para los argentinos vendría a ser sociológicamente lo que el kuchen es para los chilenos: una confección de tipo tarta, sencilla, accesible y deliciosa.



La pasta frola se caracteriza en primer lugar por su masa. La masa no es una masa arenada o quebrada de las tartas clásicas, sino que una masa frola propiamente tal. Mi investigación arrojó que tiene sus orígenes en Italia, pero hoy por hoy es típica de Argentina y Uruguay. Es una masa con harta mantequilla, pero que también tiene polvos de hornear, de modo que no es muy densa, sino ligeramente aireada. Está aromatizada con ralladura de limón y vainilla, combinación de fragancias que provoca esa reminiscencia a los dulces caseros de antaño.

Se hace algo parecida a una masa de galletas: se crema la mantequilla con el azúcar, huevos y de ahí los secos. Sepan que la masa va a resultar muy blanda. Por ello, es menester darle un golpe de frío antes de trabajarla. Aun trabajando con la masa fría, la masa es bien tierna y susceptible a romperse. No se preocupen por ello. Si se rompe, parchan la herida con otro pedacito de masa. En efecto, si quisieran podrían cubrir el molde directamente presionando porciones de masa hasta cubrir, sin necesidad de estirar.


La pasta frola va típicamente cubierta de un enrrejado de masa. El enrrejado no es sino tiras de la misma masa frola entrecruzadas. Para hacerlas, es necesario estirar pedazos de masa del largo del molde y refrigerarlos un rato. Esto es para que la masa esté bien firme al momento de cortar las tiras y que estas queden prolijas. Pueden hacerlo con regla si quisieran.


Otra característica de la pasta frola es el relleno: en Argentina típicamente la rellenan con dulce de membrillo, o bien, con dulce de camotes. O incluso con dulce de leche. Pero la versión más clásica es la con dulce de membrillo.


En mi casa hay un árbol de membrillos, por lo que siempre tengo abasto. Todos los años preparamos toneladas de mermelada de membrillo, así que yo usé directamente eso como relleno. Sin embargo, en el supermercado yo nunca he visto mermelada de membrillo, sino que solo dulce de membrillo, que es una confección compacta y que se come en tajadas.

Para preparar el relleno en base a este, hay que ablandar el dulce. Para estos efectos, el dulce de
membrillo se calienta en una ollita con un poco de agua, hasta que tenga la consistencia de mermelada espesa. Eso se esparce sobre la masa cruda, sobre lo cual se ponen las tiras del enrrejado.


Antes de hornear, se pincela el enrrejado con doradura para que dore bonito. De ahí, horno medio hasta que esté dorada.


Por último, a la salida del horno se le puede espolvorear con un poco de coco rallado, pero ello es completamente opcional.

El resultado final es una tarta deliciosa, sencilla y feliz. Tanto la masa como el relleno son sabores ricos, y la tarta brilla en su simpleza. No hay nada demasiado elaborado ni pomposo en ella, pero ese es justamente su mayor plusvalía. El confort de lo simple.


Les dejo el video del programa que comentaba a continuación; y la receta adapatada por mí un poco más abajo. Ah! Y si algún argentino lee esto, pido disclpas por cualquier imprecisión en la que pueda haber incurrido desde este lado de la Cordillera.


Pasta Frola Argentina

Receta adaptada de: Cocineros Argentinos
Rinde: 2 tartas de 22-25 cms cada una (se puede hacer en cualquier molde)


Para la masa frola:

200 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
1 taza de azúcar
Ralladura de 1 limón
1 huevo
1 yema de huevo
1 ¾ taza harina CON polvos de hornear
½ cucharadita de sal

Harina SIN polvos de hornear para trabajar la masa (alrededor de ½ taza)

Mermelada de membrillo (alrededor de 2 tazas); o dulce de membrillo ablandado (leer arriba)

Para la doradura:

1 huevo
2 cucharada de leche
1 cucharadita de azúcar
1 pizca de sal

Coco rallado, a gusto

Con batidora manual o eléctrica, batir la mantequilla hasta que esté suave y cremosa. Agregar el azúcar y la ralladura de limón y seguir batiendo por 3 minutos, hasta que la mezcla palidezca ligeramente.

Incorporar el huevo y la yema y batir sólo hasta que estén incorporados.

Agregar la harina y batir apenas hasta que se una todo en una masa. No batir de más. Se formará una masa muy blanda.

Volcar la masa sobre un papel film y envolver. Refrigerar al menos por 2 horas, o bien poner en el freezer por alrededor de 40 minutos, o el tiempo necesario para que la masa se sienta firme al tacto.

Retirar del frío y dividir en tres partes iguales.

Con las primeras dos partes vamos a cubrir los moldes. Primero, enmantequillar los moldes. Luego, enharinar generosamente la superficie de trabajo y estirar la masa de alrededor de 0,3-0,5 cm de espesor. Es normal que se rompa y quiebre. Traspasar al molde enmantequillado, asegurándose de cubrir la base y alrededor de 1,5 cm del borde. Cualquier grieta u agujero puede ser reparado pegando un pedacito de masa. Trabajar rápido pues la masa se vuelve blanda muy rápidamente. Cubiertos los moldes, reservar en el freezer.

Con el tercio de masa restante vamos a hacer el enrrejado. Para ello, estirar la masa de alrededor de 0,3-0,5 cm de espesor. Cortar los bordes formando un rectángulo o cuadrado del largo del molde. Poner esta pieza de masa sobre una tabla o plato, y meter al freezer por 5 minutos para que se ponga firme. Sacarlos del frío y cortar tirar de alrededor de 1 cm de ancho.

Sacar los moldes cubiertos de masa del frío y rellenar con mermelada de membrillo. Posicionar las tiras de masas formando un enrrejado entre ellas.

Hacer la doradura: mezclar el huevo, la leche, la azúcar y la sal. Pincelar esta mezcla sobre la rejilla de la pasta frola.

Hornear en un horno precalentado a 180ºC (horno medio-alto) por alrededor de 35 minutos o hasta que la pastafrola esté dorada. Al salir del horno espolvorear con coco rallado a gusto.

Dejar entibiar antes de servir.

3 comentarios:

  1. Hola, sí estoy yo y sin conocer la fecha en que fue publicada, igual contesto. Soy argentino y te agradezco los comentarios porque generalmente resaltan el estereotipo de los tipos pagados de sí mismo y un poco insoportables. Esto se da en una pequeña fauna que va por el mundo chocando con todos. Muy buena la receta de la "pastafrola" generalmente lo escribimos así, todo junto. Algunos la elaboran con dulce de lehe y otras con dulce de batata (camote), pero la más tradicional es esta, con dulce de membrillo. Saludos desde Necochea, provincia de Buenos Aires, Argentina.

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    1. Hola Emilio! Genial que hayas contestado.
      Gracias por el imput acerca de la pastafrola y me alegro tener el beneplácito transandino al respecto.
      Y puro amor acá a los Argentinos :)

      Un abrazo!

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  2. Magdalena, habla solo por tí que los argentinos para la gran mayoria del mundo son unos hinchapelotas insoportables.

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