En estos días
lúgubres y lluviosos, don son las opciones: entregarse a los dulces invernales y
empezar a freír picarones, a preparar la chancaca, y a hervir agüita para el
té. O bien, invocar los sabores estivales, y cocinar algo fresquito y
reminiscente al verano, para olvidarse del frío y del cielo gris.
Opté -esta vez -
por la segunda alternativa. Y es así como vengo en presentarles esta excelente
receta: cheesecake de maracuyá.