Mantecados de Nuez

Mientras estaba estudiando para el grado, a ratos tenía ganas de morir, y entonces me ponía a cocinar como modo de aliviar el estrés. Pero como no tenía mucho sentido hacer una treintena de galletas en mitad de la semana para mí sola, lo que hacía era congelar las masas listas.

Así, durante el último mes de estudio, que fue el más arduo emocionalmente, cocine como mil galletas, y las congelé todas. Di mi grado el 20 de Diciembre, y el día 21 en la mañana me puse a hornear todo mi arsenal. Estuve horneando y glaseando y empaquetando galletas como por 3 días seguidos; fue muy bacán. Y una locura igual. Una noche estuve horneando como hasta las 4 am, y pretendía seguir, pero mi viejo entró a la cocina furioso y me prohibió seguir horneando (necesito demasiado vivir sola, Jesucristo mi señor).  

Aparte de cocinar mi receta preferida de galletas (recetaacá), probé algunas recetas de galletas nuevas. Como siempre en un surtido de galletas, hay algunas que gustan más y otras que gustan menos. Hoy vengo en compartir una de esas galletas. Unas sensacionales galletas.

Los gringos las llaman Russian Tea Cakes (queques del té rusos) o Mexican Wedding Cookies (galletas de matrimonio mexicanas) o Snowballs (bolas de nieve), pero ninguno de esos nombres me hace ni un poco de sentido, así es que he preferido rebautizarlas Mantecados de Nuez.

Estas galletitas son súper sencillas en su esencia, pero súper maravillosas también. Como mantecados, son tan suaves y delicadas que se deshacen en la boca. Pero además llevan nueces picadas, lo que les otorga todo el sabor de las nueces y un toque crocante. 

Finalmente, apenas salen del horno, se revuelcan en una piscina de azúcar flor, la cual, al tener contacto con la galleta caliente, se derrite ligeramente, cubriéndola toda en una capa sublime de dulzura. Así además quedan blanquitas y bonitas.

No teman de que sean excesivamente dulces. La galleta en sí lleva apenas 5 cucharadas de azúcar.

La preparación es súper simple y la masa fácil de trabajar, como verán en la receta a continuación. 

Mi única recomendación es que las hagan pequeñas, porque son bastante contundentes. Yo utilicé un sacabocados de 3,5 cms de diámetro. En el horno se expanden apenas un poquitito, de modo que las mías son de un diámetro final de unos 4 cms.

Ah! Sepan también que se congelan estupendamente, lo que siempre es un dato feliz en mi repertorio. Lo que yo hacía en mi grado, en efecto, es formar las galletitas y meterlas en una bandeja por 1 hora al freezer, para que se endurecieran. Una vez congeladas, las pueden guardar en una bolsa ziploc por 3 meses sin problemas, y van sacando cuantas quieran hornear a la vez.

Mantecados de Nuez

Receta adaptada de: All recipes.com

Rinde: alrededor de 30 galletitas de 4 cms de diámetro

225 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente

1 cucharadita de esencia de vainilla

5 cucharadas de azúcar flor

2 tazas de harina

1 taza de nueces picadas finas (pueden quedar pedazos ligeramente más grandes)

1/2 taza de azúcar flor para cubrir, en un bowl

En un bowl mediano, cremar la mantequilla y la vainilla hasta que esté suave y homogéneo. Agregar el azúcar flor y batir hasta incorporar completamente. Agregar la harina y mezclar apenas hasta que se forme una masa. Incorporar las nueces y mezclar. La masa resultante será tierna y suave, pero de todas formas moldeable. Si es que llegara a estar muy arenosa o migajosa (que no se pudieran formar las galletitas), agregar 1 a 2 cucharadas de leche.

Formar las galletitas, ya sea con un sacabocados pequeño o bien, con la mano. Meter al freezer por mientras se precalienta el horno. Se pueden mantener congeladas por hasta 3 meses.

Precalentar el horno a 180°C. Hornear las galletas por alrededor de 12 minutos, o hasta que apenas se empiecen a dorar los bordes.

Sacar del horno e inmediatamente revolcar en azúcar flor. Una vez cubiertas, dejar enfriar en una rejilla. Se pueden volver a pasar por azúcar una vez frías.