lunes, 30 de enero de 2017

Deliciosa Tarta de Nueces


Sé que proponer prender el horno en un Verano tan atrozmente caluroso como éste es una idea impopular. Lo sé. Yo también estoy muerta de calor. Día y noche. Al borde de la calcinación. 

Pero espero que no veten a priori esta receta por ello, sino que muy por el contrario, mi esperanza es que la aprecien en su mérito: si estoy proponiendo, en pleno Verano (infame, mortal y atroz Verano), prender el horno para hacer esta tarta, es porque esta tarta es excepcionalmente buena.

lunes, 23 de enero de 2017

Mantecados de Nuez


Mientras estaba estudiando para el grado, a ratos tenía ganas de morir, y entonces me ponía a cocinar como modo de aliviar el estrés. Pero como no tenía mucho sentido hacer una treintena de galletas en mitad de la semana para mí sola, lo que hacía era congelar las masas listas.

Así, durante el último mes de estudio, que fue el más arduo emocionalmente, cocine como mil galletas, y las congelé todas. Di mi grado el 20 de Diciembre, y el día 21 en la mañana me puse a hornear todo mi arsenal. Estuve horneando y glaseando y empaquetando galletas como por 3 días seguidos; fue muy bacán. Y una locura igual. Una noche estuve horneando como hasta las 4 am, y pretendía seguir, pero mi viejo entró a la cocina furioso y me prohibió seguir horneando (necesito demasiado vivir sola, Jesucristo mi señor).  

Aparte de cocinar mi receta preferida de galletas (recetaacá), probé algunas recetas de galletas nuevas. Como siempre en un surtido de galletas, hay algunas que gustan más y otras que gustan menos. Hoy vengo en compartir una de esas galletas. Unas sensacionales galletas.

Los gringos las llaman Russian Tea Cakes (queques del té rusos) o Mexican Wedding Cookies (galletas de matrimonio mexicanas) o Snowballs (bolas de nieve), pero ninguno de esos nombres me hace ni un poco de sentido, así es que he preferido rebautizarlas Mantecados de Nuez.


martes, 17 de enero de 2017

Brownies de oro



Holaaaaa. Volví.