sábado, 16 de noviembre de 2013

Para la calors, Torta de Ricotta y Limón

Pues bien, han empezado los meses cálidos. El tiempo temido ha llegado: ya no hay más suéteres, ni abrigos, ni bufandas en donde esconderse. Somos lo que somos al calor del sol. No hay perdón ni olvido de los pécados y la gula invernal. Todo esto bajo un genuino sentimiento de derretimiento corporal, de perspiración excesiva y que los pantalones se pegan en la zona de los muslos.

Al abochornante alero del gringo, cambian los antojos, desde luego. Comer algo más fresco es menester para no fundirse vivos, y comer algo más liviano es necesario para guardar estándares mínimos de decencia en la polera de tiritas.

Así que inauguramos la temporada Primavera-Verano en Magdalena Cocina. Sean uds. bienvenidos.